Cualquier menor de 18 años de edad que es acusado de cometer un delito en Florida, es remitido al Departamento de Justicia de Menores. Remitir a un menor es el equivalente a un arresto, según la justicia de menores. Después de que el menor es remitido, el Departamento emite recomendaciones al Fiscal del Estado y a la Corte con relación a las siguientes etapas.
El castigo por los delitos cometidos depende de la edad del menor, la gravedad del delito, la ley, y otros factores. Los menores que son considerados un peligro para la seguridad pública pueden ser detenidos en un programa de detención por corto plazo. Estos significa que al acusado se le puede requerir que permanezca en un centro de detención antes de comparecer ante la corte. Si el juez determina que una detención continua es necesaria, el joven puede ser detenido por hasta 21 días, o en raros casos, 30 días. Otros menores pueden ser entregados a sus padres o tutores para una detención domiciliaria, donde el joven debe estar de acuerdo en seguir disposiciones tales como asistir a la escuela y acatar un toque de queda.
Otra opción para jóvenes acusados de delitos menores es la sustitución de pena, lo que involucra programas que son alternativos al sistema de justicia de menores, (por ejemplo, los Servicios Intensivos Alternativos para Delincuentes Juveniles, (IDDS), y los Clubs de Chicos y Chicas). Dentro de esas alternativas, el joven puede restituir, (lo robado); escribir una carta pidiendo disculpas; hacer servicios comunitarios, y/o algunas otras sanciones.
Otra posible sanción para un infractor juvenil es la libertad condicional, donde el joven debe cumplir lineamientos tales como servicios comunitarios, restitución y reunirse regularmente con un oficial de libertad bajo palabra de menores.
Si el estado determina que un infractor necesita una detención de largo plazo, él o ella puede ser inscrito en un programa correccional con o sin estancia en una residencia. En algunas circunstancias, el joven puede también ser juzgado como un adulto. Las consecuencias de ser juzgado como un adulto son extremadamente graves y pueden producir sentencias tales como prisión de por vida sin derecho a libertad condicional.
Si usted tiene menos de 18 años y ha sido acusado de un delito en Florida, debe buscar la asesoría de un abogado tan pronto como sea posible. Un abogado experimentado puede asesorarle en su situación particular, preparar la defensa legal que puede conseguirle una sentencia reducida o desestimada, y ayudarle a lograr el mejor resultado posible. Los abogados de Anidjar & Levine son totalmente conocedores de la ley de justicia de menores y están dedicados a proporcionarle una representación de la más alta calidad.
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